Del cielo cayó un pañuelo
Mi madre lo recogió
Se lo puso en la cabeza
Y que lindo le quedo.
Esa fue la primera poesía que aprendí y recité cuando tenía 4 años en el prescolar, fue a mi mamá en el Acto escolar del Día de las Madres. Mi mamá dice que estaba asustada, pero que la emoción hizo que la practicará tanto que aún hoy después de tantas décadas la recuerdo. Yo se las enseñé a mis hijas cuando estaban pequeñas les cantaba, contaba cuentos o poesías cortas como está.
Creciendo, en la escuela aprendí su composición, escribí algunas creo inspirada en momentos y luego en el liceo cuando llegó la adolescencia y ese periodo romántico de toda joven camino a ser mujer también.
No sé si me gustas mucho, he leído a pocos en tu estilo pero las pocas leídas aún conservo su recuerdo. Quise luego respetando su forma de escribir seguir expresándome pero, no pude, no de la forma en que fuiste concebida. Tiempos, prosa, líneas, rimas y pausas esa línea no es la mia. Sin embargo, tienes una candidez especial.
He leído escritos tan inspiradores que unieron almas, separaron otras y quedaron plasmadas en el corazón de quien las leyó, las escribió, las recibió.
Hace unos años, mi suegro sacando papeles consiguió algunas que le escribió a mi suegra, eso expide amor.
Yo misma tengo en mi oficina una que me escribió el gordo hace años y que en honor a la verdad, es hermosa.
Esa, esa será la imagen de esta carta, para honrar lo bonito de tu estilo y lo que ayudas a expresar .
Para ti🌹 de mi,
Lisbeth
#100CartasCreativas Día 26 Escríbele a: La Poesía
